No queda nada, sino yo en ti No queda nada en mĂ, sino tĂș No queda nada, sino lo que miras tĂș No queda nada
No queda ni un rincĂłn en que no haya penetrado tu calor No queda nada en mĂ que no sea bello, cerca de ti No queda nada en mĂ que no has tocado tĂș No queda nada que no sea tuyo SĂłlo te vĂ esperĂĄndome con esa cara tan tierna, lento No queda nada en mĂ
Una y otra vez Una y otra vez
No queda nada en mĂ No queda nada Carlos de mi corazĂłn
Una y otra vez
Una y otra vez Una y otra vez Una y otra vez Una y otra vez Una y otra vez