Si Bolívar salvó los abismos San Martín coronó la altitud; y en la historia de América se unen como se unen arrojo y virtud. Por su emblema sagrado la Patria
tendrá siempre, en altares de luz cual si fuesen dos rayos de gloria, dos espadas formando una cruz
Evoquemos a aquellos que un día nos legaron eterna lección; y ensalcemos, no en vanas palabras sino en hechos, la Paz y la Unión. ¡Trabajemos! Las manos sangrientas se depuran en esa labor; ¡que la guerra es el filo que corta, y el trabajo es el nudo de amor!
El trabajo nos ciñe laureles, si la lucha nos dio libertad. ¡Trabajemos! ¡Abramos la tierra, como se abre a la luz la verdad; arranquemos el oro a las minas;
transformemos la selva en hogar; redimamos el hierro en la industria y poblemos de naves el mar!
A vivir subyugados sin gloria, prefiramos morir sin baldón, que así sólo verán nuestros héroes satisfecha su noble ambición. ¡Somos libres! Gritaron los pueblos; y la Patria fue libre a esa voz, ¡como el Orbe salió de la Nada a una sola palabra de Dios!