De la costa michoacana les traemos el corrido Saludcita, mi plebada, y brindemos por el primo Hombre que no se rajaba, comprobado desde niño El jefe aún se extraña, su legado sigue vivo
Empezó sembrando hierba, no había de otra, mis amigos Antes de su adolescencia, ya tenía sus plantíos Así su carrera empieza en los negocios prohibidos Se lanza pa´ Gringolandia a probar su suerte el primo
Tenía aspiraciones grandes y agallas más que cualquiera Por motivo de sus jales, allá en Oregón lo encierran Pero ese tiempo en la cárcel para el primo fue su escuela Salió y regresó a Rio Tuxpan bien graduado en la materia Con una mente brillante y con ganas se prospera
En Reynosa, Tamaulipas hizo buenas amistades Ahí se instaló el compita, y empezó a aventarse jales Pronto le cambió la vida, se hizo grande entre los grandes Colombia lo abastecía por el aire, tierra y mares
A su gente y su familia, a todo el mundo ayudaba Se vinieron las envidias a raíz de que él grillaba Gente mal agradecida, lo asesinan por la espalda De frente no se podía, con la Super no fallaba
Hay mucha gente ofendida, dolida y encabronada Lo del primo no se olvida, la venganza es obligada Un saludo a sus hermanos y a sus hijos que adoraba
Jr. y compa Vega, sus papás y gente brava Las armas traen tiro arriba en la costa michoacana